Generalmente los altos precios para obtener licencias legales y el pésimo servicio de post venta que ofrecen ciertas empresas dedicadas a la industria del software, obligan a los clientes a pensar que la piratería no solo es justa, sino necesaria.
También influyen en esas decisiones el hecho de la falta de información y la creencia generalizada de que no hay opciones viables. Hoy en día la piratería informática mueve mas del 70% del mercado ndial de software.
"Cuando el modelo de producción obliga a que mas de la mitad de los consumidores actúe en la ilegalidad, es que algo falla en el sistema" (Richard Stallman, Presidente de la Fundación para el Software Libre Free Software Foundation, Inc.
Muchos productores de software privativo, abusando de su posición dominante, en respuesta a los reclamos planteados por los usuarios proponen: "actualice su software a la nueva versión, el cuál soluciona todos los problemas de la versión anterior". Pero el costo para corregir tales problemas corre por cuenta del usuario.
En cuanto a la asistencia técnica para productos es común que tengan interrupciones totalmente arbitrarias cuando sólo a juicio del proveedor o fabricante, dichos productos son considerados "antiguos". De esta manera el usuario se ve obligado a actualizar su software para recibir algún grado de asistencia técnica.
Demás está aclarar que dichas actualizaciones en la mayoría de los casos implican al usuario actualizar parte del hardware y hasta en algunos casos cambiar toda la plataforma.
Grandes intereses comerciales han llevado a algunos fabricantes y empresas dedicadas a la industria del software a imponer sus propios estándares, o a añadir extensiones incompatibles con las ya existentes. Todo es válido para crear clientes cautivos, que necesitarán cursos, documentación, soporte, etc., y acabaran pagando el costo del software de una u otra forma.
Estándares y extensiones privativas
Vale la pena aclarar que el desarrollo de estándares y extensiones privativas tiene un alto riesgo tecnológico, debido a la carencia de un modelo de referencia, dando lugar a la posibilidad de cometer errores difíciles de detectar y corregir, por la naturaleza "privativas" del código de fuente. Puertas ocultas, fallos de seguridad, posibilidad de ataques por virus, etc. Los errores de codificación en las implementaciones propietarias han sido la constante en muchos paquetes software conocidos.
El problema es grave cuando se trata de sistemas operativos propietarios, ya que este es quien controla y administra todos los recursos del sistema.
Gracias a la no disponibilidad de los diseños, nada le impide a un fabricante insertar dentro del programa del sistema operativo rutinas que discriminen a aplicaciones de terceros haciéndolas funcionar ineficientemente o deliberadamente mal. O más grave aún, insertar puertas de acceso al control de la computadora y su información almacenada, acciones que pueden hacerse con total impunidad porque nadie puede auditar un sistema operativo propietario.
En el caso de los formatos propietarios, la información almacenada en estos formatos sólo puede ser decodificada correctamente por las aplicaciones propietarias del fabricante creador del formato. Esta maniobra, que constituye un secuestro de información, es utilizada por las compañías de software como herramienta para segmentar el mercado y eliminar la competencia.
De esta forma se logra mantener cautivos a los clientes, se favorece la creación de monopolios y permite al fabricante utilizar el cambio periódico de sus formatos para obligar al usuario a comprar sus nuevos productos.
Todo estas acciones contribuyen también al incremento de la piratería, que afecta gravemente a las pequeñas empresas y a los desarrolladores independientes.
El software libre como alternativa
El movimiento del software libre se inicio con el proyecto GNU, de la Fundación para el Software Libre, creado por Richard Stallman en 1984.
La Fundación para el Software Libre (FSF) es una entidad dedicada a promover el software libre y defender sus derechos, mediante la Licencia Pública General de GNU, o GPL (General Public License), la cuál hace una serie de previsiones sobre propiedad intelectual, distribución y modificación del software libre.
"Cuando hablamos de software libre, nos estamos refiriendo a libertad, no al precio. Nuestras Licencias Públicas Generales están diseñadas para asegurarse que Ud. tiene la libertad de distribuir copias de software libre (y, si Ud. lo desea, puede cobrar por este servicio), que Ud. recibe el código fuente o puede obtenerlo si así lo desea, que Ud. puede cambiar el software o usar piezas del mismo en programas libres nuevos; y que Ud. sabe que puede hacer estas cosas". (Estracto del preambulo de la "Licencia Publica General de GNU")
El primer objetivo del proyecto GNU fué desarrollar un sistema operativo compatible con UNIX® pero totalmente libre para su distribución como para su modificación. Hacia 1990 el sistema GNU estaba casi completo, el único componente importante faltante era el núcleo. En 1991, Linus Torvalds desarrolló un núcleo compatible con Unix y lo denominó Linux. Hacia 1992, al combinar Linux con el sistema no tan completo de GNU, el producto resultante fué un sistema operativo libre completo, que hoy se denomina GNU/Linux.
En la actualidad la comunidad del software libre ha desarrollado un amplio espectro de software, basándose en los estándares existentes.
Es importante tener en cuenta que la existencia de estándares y modelos de referencia permite desarrollar herramientas informáticas de gran calidad evitando la necesidad de partir de cero para su desarrollo. Hoy en día las aplicaciones del software libre se caracterizan por ser 100% transparentes, más estables y con menos errores que cualquier aplicación similar propietaria.
Los proyectos del software libre son llevados adelante por un equipo de coordinación y su desarrollo está a cargo de cientos de programadores voluntarios de todo el mundo que trabajan las 24 horas del día los 365 días del año. De esa forma se obtiene como resultado rápidos avances, incluyendo nuevas funcionalidades y mejoras, que sí poseen errores, serán detectados y corregidos rápidamente, a menudo en cuestión de horas.
Al contrario, el modelo del software propietario posee una administración centralizada y cerrada, lo cuál significa que el desarrollo es llevado a cabo por un pequeño equipo de programadores. Siendo esto lo que lleva a largos periodos de espera entre versiones y corrección de errores, implicando con ello un desarrollo mucho más lento.
"SOFTWARE LIBRE no significa NO COMERCIAL. Un programa libre debe estar disponible para uso comercial, desarrollo comercial y distribución comercial. El desarrollo comercial del software libre ha dejado de ser inusual; el software comercial libre es muy importante". (Parrafo extraido del articulo "La definición del software Libre" Copyright (C) 1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001 Free Software Foundation, Inc., 59 Temple Place - Suite 330, Boston, MA 02111, USA)
Además el costo de una licencia de cualquier software libre siempre es menor que su equivalente en software propietario, pero el precio no es lo más importante sino la libertad que se otorga a los usuarios para ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y mejorar el software.